2 de agosto de 2014

Descrubiendo el oceano


Vivimos de espaldas al mar. Vulgarmente oímos decir que el mar se encarga  de procesar los desechos y no advertimos que la contaminación de sus aguas y de sus fondos se vuelve contra la sociedad. En los últimos años se ha comenzado a alertar a la población advirtiendo acerca de los cuidados necesarios para no alterar y agotar sus recursos. ¿Pero cuáles son todas las posibilidades de recursos que nos otorga el océano? ¿Cómo se distribuyen esos esos recursos? ¿Cuáles son sus servicios ambientales? ¿Qué decir de la contaminación de los océanos? ¿Cómo lograr un uso y manejo adecuado?
El océano nos otorga varias posibilidades de recursos, como: el pesquero, el cual provee al hombre de alimento y materias primas. La pesca es autorrenovable, siempre y cuando no se le explote irracionalmente. El fitoplancton que se localiza mayormente en las plataformas continentales por su poca profundidad favorece la penetración de la luz y la remoción de las aguas por el oleaje. También tenemos  la explotación de los recursos no vivos como las arenas y  gravas destinadas a la construcción y la sal, todos estos recursos  poseen una larga tradición  en su utilización por el hombre. El petróleo y el gas, situados a mayores profundidades, así como los minerales, también son recursos naturales marino, pero estos no son renovables. Los hidrocarburos representan la forma más intensa de explotación de recursos minerales marinos con una rápida evolución apoyada en el desarrollo tecnológico.



Los servicios ambientales que aporta el océano como recurso son: la sal, los pescados, petróleo, gas ya que es un servicio provisto por la naturaleza y sirven para dar bienestar al individuo.
El principal objetivo de la protección de un área es su conservación, tarea que cuenta la Unión Internacional para la conservación de los recursos vivos tanto en el mar como en la tierra.
Las razones que hacen que un área sea objeto de protección pueden ser varios, existen unos tipos de hábitat costero y marino que reciben un mayor número de medidas de conservación por sus especiales características como: los arrecifes de coral, estuarios y lagunas, alta mar, mares polares y pequeñas islas.
Los arrecifes de coral son apreciados por su belleza y riqueza biológica que proporciona a las comunidades costeras, son usados como comestibles ornamentales e industriales (coral, esponja, almejas gigantes).
Los estuarios y lagunas son ecosistemas de un gran valor, proporcionan subsistencia a las comunidades costeras por la producción de organismos marinos destinados al consumo alimenticio, además que aporta como actividad de recreo desarrollo portuario y soporte para la vida salvaje.
La alta mar es otro de los hábitat, son fuentes de depósitos de minerales de valor comercial en la columna de agua y en el lecho, no presentan asentamientos de población en ellas las zonas biogeográficas son muy extensas fluidas e imprecisas y organismos migratorios movilizan nutrientes entre distintos mares y entre los hemisferios.
Los mares polares se consideran como márgenes para el Ártico, el límite de permafrost y para el Antártico, la convergencia antártica.

Los minerales marinos se encuentran en todas las áreas oceánicas: costas, margen continental, plana abisal y crestas oceánicas, la propia agua del mar y los elementos que contienen en solución tienen una ubicación ubicua. Los minerales marinos pueden ser clasificados por su localización, por el tipo de depósito en el que se encuentra, o bien por los procesos de formación.
Distintos tipos de depósitos localizados en la plataforma, como ser los agregados de la construcción (arena, grava y conchas) e hidrocarburos llevan ya largo tiempo siendo explotados en aguas pocas profundas. Otros minerales situados en plataformas como los fosforitos, serán explotados debido a su utilidad para la producción de fertilizantes, así como minerales de gran valor como los placeres (oro, platino, titanio). Los depósitos minerales pueden ser de tres tipos, los que están formados en depósitos sedimentarios de la plataforma continental, como el gas y el petróleo, los minerales erosionados en tierra que acumulan en las costas sedimentarias y los minerales que se encuentran en arenas calcáreas formadas por resultado de proceso bilógico y químico.
La mayoría de los minerales marítimos tienen un coste de extracción que impide su explotación comercial por lo que deben ser considerados como reservas.
Otros recursos como la arena y las gravas destinadas a la construcción están sometidos a explotación que traen como consecuencia la regresión de la línea de la costa y la destrucción de la defensa natural de los ecosistemas litorales. La minería marina se centra en la explotación de los hidrocarburos debido a la importancia que tiene para la economía mundial.
Alrededor de treinta países en los años 90 producían gas y petróleo de costa afuera, otras crearon su industria petrolífera a partir de depósitos marinos como países del mar del Norte como países productores de petróleo.
La delimitación de fronteras es un factor primordial para el desarrollo de las nuevas campañas de explotación en áreas de costa afuera.
Otros de los minerales que son explotables son los fongos de mamíferos que surgen a través de los dorsales oceánicos, estos fangos contienen cinc, cobre, magneso y plomo, el mar Rojo es un ejemplo de depósito de fongos.

La contaminación marina se definió como la introducción por el hombre, directa o indirectamente en el medio marino (incluido los estuarios) de sustancias o energías que produzcan efectos perjudiciales a la salud humana, obstáculos en la actividad marina, incluida la pesca, deterioro del mar y reducción de las posibilidades de esparcimiento.
En cuanto a la contaminación al mar podríamos clasificarlos en dos grandes grupos en función de su origen, 1) la contaminación de las actividades humanas en tierra, llegan al mar vía rio, atmosfera o por vertimiento de contaminantes directamente del mar desde los propios barcos y la contaminación ocasionada por la actividad humana en el mar ya sea por las operaciones propias de los barcos o por la exploración y explotación del lecho en la plataforma continental o plano abisal.
Dentro de la contaminación terrestre se establece una diferenciación entre las fuentes puntuales y las fuentes difusas de contaminación. Las fuentes puntuales de contaminación vierten directamente en las aguas (algunas industrias y alcantarillado urbano). Las fuentes difusas de contaminación que afectan a los océanos vías ríos, atmosfera o a través de lluvias acidas son difícil de controlar, lo que es necesario desarrollar un complejo programa con colaboración de distintos administradores y por parte del gobierno.
El 80% de la contaminación marina es de origen terrestre, las otras actividades que causan mayor grado de contaminación son los relacionados con vertidos desde buques (10%) y descarga (10%) procedentes de las propias actividades marítimas y se producen de manera accidental.
Uno de los principales problemas que preocupa a la comunidad internacional en relación a la calidad de las aguas marinas ha de ser la contaminación por vertidos y descargas desde el mar.
La explotación de los recursos naturales y el medio ambiente en los océanos es sumamente compleja, la importancia estratégica de los océanos es cada vez mayor, esta relevancia es múltiple, abarca desde ser el principal medio de transporte a la cada vez mayor explotación de recursos naturales no renovables, que van desde minerales de todo tipo a hidrocarburos, sin olvidar la explotación pesquera.
¿En que se fundamenta la problemática de la explotación de recursos naturales y medio ambiente?, partamos de la siguiente base “…La cooperación internacional en materia de gestión oceánica vuelve a plantearse de nuevo como un requisito indispensable…”*. Bien, toda política que pretenda regular la actividad marina y sus consecuencias, tendrá que partir de dicha premisa, las dificultades y problemáticas surgen por si solas, tomemos un ejemplo concreto, una de las tantas medidas que se propusieron para preservar el medio ambiente es la de “Áreas marinas protegidas”, Lo que se pretende con estas “áreas” es : “…limitar ciertos tipos de usos y explotación de las aguas vinculadas que influyen en la vida del área protegida; resguardar las partes vitales de los ecosistemas marinos y costeros; restaurar las condiciones iniciales; y, obtener y transferir información. Existen diferentes categorías de figuras con distintos objetivos y niveles de protección…”. Pero estas “áreas”, pueden, y  de hecho en la mayoría de los casos, abarcan a más de cinco estados, esto dificulta los acuerdos, los intereses económicos entre estados no es armónico ni mucho menos, la piedra angular del sistema de producción capitalista es la obtención de ganancias a cualquier costo, si no importan en lo mas mínimo las vidas humanas, mucho menos la vida “natural”. Todos los tratados, convenios etc, no pasan de ser buenas intenciones, que casi nunca se aplican a la realidad.

Parte integrante de la explotación oceánica es también el ser usados como medio de transporte, el transporte marino no deja de acrecentarse año a año, produciendo una de las mayores contaminaciones de la explotación marina, en esta rama especifica de la actividad económica capitalista, si observamos  Chittagong, se desnuda toda la inmensa hipocresía en torno a las políticas que pretenden salvaguardad el medio ambiente.
[“…Bangladesh, junto a India y Pakistán, es el principal destino de cientos de barcos procedentes de países ricos, que han encontrado en estos inhumanos cementerios un lugar en el que pagar muy poco por deshacerse de ellos. El coste real, sin embargo, son las vidas de hombres, que se exponen 14 horas al día a tóxicos mortales, gases explosivos y planchas de acero que caen desde varios metros de altura, sin ningún tipo de protección personal, como cascos de seguridad, guantes o gafas. Greenpeace y la Federación Internacional de Ligas de Derechos Humanos prepararon durante dos años un informe titulado Fin de la Vida: El Costo Humano de Desguazar Barcos, donde estimaban que la cantidad de muertes accidentales en los astilleros de desguace de barcos de Alang, en India, y Chittagong, en Bangladesh, superaban las 100 cada año…”]

 


¿Cómo interpretar todas las leyes y tratados costeros que pretenden preservar el medio ambiente con esta realidad?
En todo el libro, se enumeran un sin número de tratados, leyes, declaraciones y pronunciamientos de distintos estados, ONGs, la O.N.U etc. ¿Cómo interpretarlas por ejemplo ante el mega desastre ecológico del golfo de México en el 2010?, el manejo del gobierno estadunidense y la Deepwater Horizon de British Petroleum (BP) fue infame por decir lo mínimo.
A modo de conclusión, podemos afirmar que mientras vivamos en un régimen cuyo primer y último objetivo se la obtención de ganancias, todas las políticas que intenten conciliar la explotación oceánica y el medio ambiente, serán impotentes e ineficaces.


También los medios están siendo excluidos del desastre que produjo en el Golfo de México el derrame de BP. La Guardia Costera anunció nuevas normas para impedir que el público, incluidos los fotógrafos y periodistas que cubren el derrame, se acerquen a una distancia de menos de 20 metros de cualquier buque de respuesta o barrera de contención en el agua o en las playas.
Quienes infrinjan estas normas podrían recibir una multa de hasta 40.000 dólares y ser acusados de cometer un delito. Para poder traspasar el límite de los 20 metros, los medios deben solicitar permiso al capitán de la Guardia Costera del Puerto de Nueva Orleáns.
Anderson Cooper de CNN estaba indignado ante la nueva normativa.
Me encontré con una cantidad de funcionarios locales desesperados porque se tomaran fotografías y se escribieran notas acerca de lo que está sucediendo en sus comunidades. Nosotros no somos el enemigo en esto. Quienes estamos aquí tratando de mostrar con exactitud lo que está sucediendo, no somos el enemigo. Ningún periodista quiere retrasar las tareas de limpieza ni empeorar las cosas. Si un funcionario de la Guardia Costera me pidiera que me corriera, lo haría. Pero generar una norma de que todos deben permanecer a 20 metros de distancia de las barreras de contención y de los botes, eso no suena a transparencia.”
 

1 comentario:

  1. Muy buen trabajo!!!
    Es correcto hablar de pescados como recurso, o peces???
    Qué propuesta tienen para lograr un manejo adecuado del océano?

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