Vivimos de espaldas al mar.
Vulgarmente oímos decir que el mar se encarga
de procesar los desechos y no advertimos que la contaminación de sus
aguas y de sus fondos se vuelve contra la sociedad. En los últimos años se ha
comenzado a alertar a la población advirtiendo acerca de los cuidados
necesarios para no alterar y agotar sus recursos. ¿Pero cuáles son todas las
posibilidades de recursos que nos otorga el océano? ¿Cómo se distribuyen esos
esos recursos? ¿Cuáles son sus servicios ambientales? ¿Qué decir de la
contaminación de los océanos? ¿Cómo lograr un uso y manejo adecuado?
El océano nos otorga varias posibilidades de
recursos, como: el pesquero, el cual provee al hombre de alimento y materias
primas. La pesca es autorrenovable, siempre y cuando no se le explote
irracionalmente. El fitoplancton que se localiza mayormente en las plataformas
continentales por su poca profundidad favorece la penetración de la luz y la
remoción de las aguas por el oleaje. También tenemos la explotación de los recursos no vivos como
las arenas y gravas destinadas a la
construcción y la sal, todos estos recursos poseen una larga tradición en su utilización por el hombre. El petróleo
y el gas, situados a mayores profundidades, así como los minerales, también son
recursos naturales marino, pero estos no son renovables. Los hidrocarburos
representan la forma más intensa de explotación de recursos minerales marinos
con una rápida evolución apoyada en el desarrollo tecnológico.
Los servicios ambientales que aporta el
océano como recurso son: la sal, los pescados, petróleo, gas ya que es un
servicio provisto por la naturaleza y sirven para dar bienestar al individuo.
El principal objetivo de la protección de un
área es su conservación, tarea que cuenta la Unión Internacional para la
conservación de los recursos vivos tanto en el mar como en la tierra.
Las razones que hacen que un área sea objeto
de protección pueden ser varios, existen unos tipos de hábitat costero y marino
que reciben un mayor número de medidas de conservación por sus especiales
características como: los arrecifes de coral, estuarios y lagunas, alta mar,
mares polares y pequeñas islas.
Los arrecifes de coral son apreciados por su
belleza y riqueza biológica que proporciona a las comunidades costeras, son
usados como comestibles ornamentales e industriales (coral, esponja, almejas
gigantes).
Los estuarios y lagunas son ecosistemas de un
gran valor, proporcionan subsistencia a las comunidades costeras por la
producción de organismos marinos destinados al consumo alimenticio, además que
aporta como actividad de recreo desarrollo portuario y soporte para la vida
salvaje.
La alta mar es otro de los hábitat, son
fuentes de depósitos de minerales de valor comercial en la columna de agua y en
el lecho, no presentan asentamientos de población en ellas las zonas
biogeográficas son muy extensas fluidas e imprecisas y organismos migratorios
movilizan nutrientes entre distintos mares y entre los hemisferios.
Los mares polares se consideran como márgenes
para el Ártico, el límite de permafrost y para el Antártico, la convergencia
antártica.
Los minerales marinos se encuentran en todas
las áreas oceánicas: costas, margen continental, plana abisal y crestas
oceánicas, la propia agua del mar y los elementos que contienen en solución
tienen una ubicación ubicua. Los minerales marinos pueden ser clasificados por
su localización, por el tipo de depósito en el que se encuentra, o bien por los
procesos de formación.
Distintos tipos de depósitos localizados en
la plataforma, como ser los agregados de la construcción (arena, grava y
conchas) e hidrocarburos llevan ya largo tiempo siendo explotados en aguas
pocas profundas. Otros minerales situados en plataformas como los fosforitos,
serán explotados debido a su utilidad para la producción de fertilizantes, así
como minerales de gran valor como los placeres (oro, platino, titanio). Los
depósitos minerales pueden ser de tres tipos, los que están formados en
depósitos sedimentarios de la plataforma continental, como el gas y el
petróleo, los minerales erosionados en tierra que acumulan en las costas
sedimentarias y los minerales que se encuentran en arenas calcáreas formadas
por resultado de proceso bilógico y químico.
La mayoría de los minerales marítimos tienen
un coste de extracción que impide su explotación comercial por lo que deben ser
considerados como reservas.
Otros recursos como la arena y las gravas
destinadas a la construcción están sometidos a explotación que traen como
consecuencia la regresión de la línea de la costa y la destrucción de la
defensa natural de los ecosistemas litorales. La minería marina se centra en la
explotación de los hidrocarburos debido a la importancia que tiene para la
economía mundial.
Alrededor de treinta países en los años 90
producían gas y petróleo de costa afuera, otras crearon su industria
petrolífera a partir de depósitos marinos como países del mar del Norte como
países productores de petróleo.
La delimitación de fronteras es un factor
primordial para el desarrollo de las nuevas campañas de explotación en áreas de
costa afuera.
Otros de los minerales que son explotables
son los fongos de mamíferos que surgen a través de los dorsales oceánicos,
estos fangos contienen cinc, cobre, magneso y plomo, el mar Rojo es un ejemplo
de depósito de fongos.
La contaminación marina se definió como la
introducción por el hombre, directa o indirectamente en el medio marino
(incluido los estuarios) de sustancias o energías que produzcan efectos
perjudiciales a la salud humana, obstáculos en la actividad marina, incluida la
pesca, deterioro del mar y reducción de las posibilidades de esparcimiento.
En cuanto a la contaminación al mar podríamos
clasificarlos en dos grandes grupos en función de su origen, 1) la
contaminación de las actividades humanas en tierra, llegan al mar vía rio,
atmosfera o por vertimiento de contaminantes directamente del mar desde los
propios barcos y la contaminación ocasionada por la actividad humana en el mar
ya sea por las operaciones propias de los barcos o por la exploración y
explotación del lecho en la plataforma continental o plano abisal.
Dentro de la contaminación terrestre se
establece una diferenciación entre las fuentes puntuales y las fuentes difusas
de contaminación. Las fuentes puntuales de contaminación vierten directamente
en las aguas (algunas industrias y alcantarillado urbano). Las fuentes difusas
de contaminación que afectan a los océanos vías ríos, atmosfera o a través de
lluvias acidas son difícil de controlar, lo que es necesario desarrollar un
complejo programa con colaboración de distintos administradores y por parte del
gobierno.
El 80% de la contaminación marina es de
origen terrestre, las otras actividades que causan mayor grado de contaminación
son los relacionados con vertidos desde buques (10%) y descarga (10%)
procedentes de las propias actividades marítimas y se producen de manera
accidental.
Uno de los principales problemas que preocupa
a la comunidad internacional en relación a la calidad de las aguas marinas ha
de ser la contaminación por vertidos y descargas desde el mar.
La explotación de los
recursos naturales y el medio ambiente en los océanos es sumamente compleja, la
importancia estratégica de los océanos es cada vez mayor, esta relevancia es
múltiple, abarca desde ser el principal medio de transporte a la cada vez mayor
explotación de recursos naturales no renovables, que van desde minerales de
todo tipo a hidrocarburos, sin olvidar la explotación pesquera.
¿En que se fundamenta la problemática de la explotación de recursos naturales y medio ambiente?, partamos de la siguiente base “…La cooperación internacional en materia de gestión oceánica vuelve a plantearse de nuevo como un requisito indispensable…”*. Bien, toda política que pretenda regular la actividad marina y sus consecuencias, tendrá que partir de dicha premisa, las dificultades y problemáticas surgen por si solas, tomemos un ejemplo concreto, una de las tantas medidas que se propusieron para preservar el medio ambiente es la de “Áreas marinas protegidas”, Lo que se pretende con estas “áreas” es : “…limitar ciertos tipos de usos y explotación de las aguas vinculadas que influyen en la vida del área protegida; resguardar las partes vitales de los ecosistemas marinos y costeros; restaurar las condiciones iniciales; y, obtener y transferir información. Existen diferentes categorías de figuras con distintos objetivos y niveles de protección…”. Pero estas “áreas”, pueden, y de hecho en la mayoría de los casos, abarcan a más de cinco estados, esto dificulta los acuerdos, los intereses económicos entre estados no es armónico ni mucho menos, la piedra angular del sistema de producción capitalista es la obtención de ganancias a cualquier costo, si no importan en lo mas mínimo las vidas humanas, mucho menos la vida “natural”. Todos los tratados, convenios etc, no pasan de ser buenas intenciones, que casi nunca se aplican a la realidad.
Parte integrante de la explotación oceánica es también el ser usados como medio de transporte, el transporte marino no deja de acrecentarse año a año, produciendo una de las mayores contaminaciones de la explotación marina, en esta rama especifica de la actividad económica capitalista, si observamos Chittagong, se desnuda toda la inmensa hipocresía en torno a las políticas que pretenden salvaguardad el medio ambiente.
[“…Bangladesh, junto a India y Pakistán, es el principal destino de cientos de barcos procedentes de países ricos, que han encontrado en estos inhumanos cementerios un lugar en el que pagar muy poco por deshacerse de ellos. El coste real, sin embargo, son las vidas de hombres, que se exponen 14 horas al día a tóxicos mortales, gases explosivos y planchas de acero que caen desde varios metros de altura, sin ningún tipo de protección personal, como cascos de seguridad, guantes o gafas. Greenpeace y la Federación Internacional de Ligas de Derechos Humanos prepararon durante dos años un informe titulado Fin de la Vida: El Costo Humano de Desguazar Barcos, donde estimaban que la cantidad de muertes accidentales en los astilleros de desguace de barcos de Alang, en India, y Chittagong, en Bangladesh, superaban las 100 cada año…”]
¿En que se fundamenta la problemática de la explotación de recursos naturales y medio ambiente?, partamos de la siguiente base “…La cooperación internacional en materia de gestión oceánica vuelve a plantearse de nuevo como un requisito indispensable…”*. Bien, toda política que pretenda regular la actividad marina y sus consecuencias, tendrá que partir de dicha premisa, las dificultades y problemáticas surgen por si solas, tomemos un ejemplo concreto, una de las tantas medidas que se propusieron para preservar el medio ambiente es la de “Áreas marinas protegidas”, Lo que se pretende con estas “áreas” es : “…limitar ciertos tipos de usos y explotación de las aguas vinculadas que influyen en la vida del área protegida; resguardar las partes vitales de los ecosistemas marinos y costeros; restaurar las condiciones iniciales; y, obtener y transferir información. Existen diferentes categorías de figuras con distintos objetivos y niveles de protección…”. Pero estas “áreas”, pueden, y de hecho en la mayoría de los casos, abarcan a más de cinco estados, esto dificulta los acuerdos, los intereses económicos entre estados no es armónico ni mucho menos, la piedra angular del sistema de producción capitalista es la obtención de ganancias a cualquier costo, si no importan en lo mas mínimo las vidas humanas, mucho menos la vida “natural”. Todos los tratados, convenios etc, no pasan de ser buenas intenciones, que casi nunca se aplican a la realidad.
Parte integrante de la explotación oceánica es también el ser usados como medio de transporte, el transporte marino no deja de acrecentarse año a año, produciendo una de las mayores contaminaciones de la explotación marina, en esta rama especifica de la actividad económica capitalista, si observamos Chittagong, se desnuda toda la inmensa hipocresía en torno a las políticas que pretenden salvaguardad el medio ambiente.
[“…Bangladesh, junto a India y Pakistán, es el principal destino de cientos de barcos procedentes de países ricos, que han encontrado en estos inhumanos cementerios un lugar en el que pagar muy poco por deshacerse de ellos. El coste real, sin embargo, son las vidas de hombres, que se exponen 14 horas al día a tóxicos mortales, gases explosivos y planchas de acero que caen desde varios metros de altura, sin ningún tipo de protección personal, como cascos de seguridad, guantes o gafas. Greenpeace y la Federación Internacional de Ligas de Derechos Humanos prepararon durante dos años un informe titulado Fin de la Vida: El Costo Humano de Desguazar Barcos, donde estimaban que la cantidad de muertes accidentales en los astilleros de desguace de barcos de Alang, en India, y Chittagong, en Bangladesh, superaban las 100 cada año…”]
¿Cómo interpretar todas las
leyes y tratados costeros que pretenden preservar el medio ambiente con esta
realidad?
En todo el libro, se enumeran un sin número de tratados, leyes, declaraciones y pronunciamientos de distintos estados, ONGs, la O.N.U etc. ¿Cómo interpretarlas por ejemplo ante el mega desastre ecológico del golfo de México en el 2010?, el manejo del gobierno estadunidense y la Deepwater Horizon de British Petroleum (BP) fue infame por decir lo mínimo.
A modo de conclusión, podemos afirmar que mientras vivamos en un régimen cuyo primer y último objetivo se la obtención de ganancias, todas las políticas que intenten conciliar la explotación oceánica y el medio ambiente, serán impotentes e ineficaces.
En todo el libro, se enumeran un sin número de tratados, leyes, declaraciones y pronunciamientos de distintos estados, ONGs, la O.N.U etc. ¿Cómo interpretarlas por ejemplo ante el mega desastre ecológico del golfo de México en el 2010?, el manejo del gobierno estadunidense y la Deepwater Horizon de British Petroleum (BP) fue infame por decir lo mínimo.
A modo de conclusión, podemos afirmar que mientras vivamos en un régimen cuyo primer y último objetivo se la obtención de ganancias, todas las políticas que intenten conciliar la explotación oceánica y el medio ambiente, serán impotentes e ineficaces.
También los medios están siendo excluidos del desastre que produjo en el Golfo de México el derrame de BP. La Guardia Costera anunció nuevas normas para impedir que el público, incluidos los fotógrafos y periodistas que cubren el derrame, se acerquen a una distancia de menos de 20 metros de cualquier buque de respuesta o barrera de contención en el agua o en las playas.
Quienes
infrinjan estas normas podrían recibir una multa de hasta 40.000 dólares y ser acusados
de cometer un delito. Para poder traspasar el límite de los 20
metros, los medios deben solicitar permiso al capitán de la Guardia Costera del
Puerto de Nueva Orleáns.
“Me encontré con una cantidad de funcionarios locales desesperados porque se tomaran
fotografías y se escribieran notas acerca de lo que está sucediendo en
sus comunidades. Nosotros no somos el enemigo en esto. Quienes estamos
aquí tratando de mostrar con exactitud lo que está sucediendo, no somos el
enemigo. Ningún periodista quiere retrasar las tareas de limpieza ni
empeorar las cosas. Si un funcionario de la Guardia Costera me pidiera que me
corriera, lo haría. Pero generar una norma de que todos deben permanecer a 20
metros de distancia de las barreras de contención y de los botes, eso no suena a transparencia.”